El silencio de tu respuesta.

Aveces actuó sigiloso, silencioso, como un gato que va caminando en las noches, se lo que piensas por que en tu mirada se ve un pequeño cariño, como un granito de arroz que sabe que con un poco de leche sabrá mejor. No me quiero alejar de ti arrastrándome, como fiera herida trastabillando por la maldita bala que a llegado mi órgano vital. Se que tengo un problema al decir la verdad en frente de los demás, por que la verdad duele para los que no les gusta escucharla, pero pela la estaca donde de las vacas comieron su pasto, alimentaron mis ansías de carne y mi necesidad de leche para estar presente diciendo, este tratado que no tiene ni pies ni patas. Pero si letras para decir cuanto esfuerzo di para terminar diciéndote la verdad. Dedicado a el silencio de tu respuesta.